El sistema político estable de Australia, sus carreteras en buen estado, la baja tasa de criminalidad y el alto nivel de sus servicios sanitarios la convierten en un país seguro y relativamente fácil de visitar. Sin embargo, es importante tener en cuenta los posibles peligros medioambientales, tales como las amenazas de incendios, el fuerte oleaje y el calor desértico extremo.
Deberá prepararse a conciencia para los viajes por el Outback y para las largas caminatas, así como para la práctica del senderismo. Deberá también tomar precauciones para evitar el peligro que representan tiburones, cocodrilos y animales venenosos. Si sigue los siguientes consejos de sentido común, podrá disfrutar de forma segura de los paisajes únicos de Australia, desde el vasto Outback hasta las salvajes playas oceánicas y los inmaculados terrenos sin explorar.
Cuando se planifique una excursión o salida para practicar senderismo, se deberá comprobar la distancia y la dificultad del camino y usar los servicios de un guía local para caminatas largas o complicadas. Si camina sin guía, informe a alguien de adónde se dirige y cuándo piensa volver. Lleve calzado protector, un sombrero, protección solar y repelente de insectos y no olvide llevar consigo ropa para la lluvia, un mapa topográfico y mucha agua.
Cuando camine, lea los mapas y las señales, permanezca en el camino, tras las barreras de seguridad y lejos de los bordes de los acantilados. No alimente ni juegue con animales autóctonos, ya que puede sufrir mordeduras o arañazos. Planifique las caminatas durante los meses de verano con cuidado y evite caminos difíciles de recorrer cuando el sol sea demasiado intenso.
Australia es toda una experiencia en todos los sentidos y para disfrutarla con total tranquilidad te recomendamos lleves un seguro de viaje contigo.